Esta ayuda no está exenta ni se beneficia de reducción alguna. Pero tributa como una renta del trabajo de modo que por los primeros 2.000 euros no se pagan impuestos.
Por otro lado, si se ha recibido alguna subvención autonómica que no estaba expresamente exenta por la normativa, debe considerarse un ingreso más de la actividad económica y tributar por ella.
Sin embargo, los prestamos ICO para pymes y autónomos afectados por la crisis del coronavirus no son un ingreso, pues han de devolverse (los intereses se consideran gastos deducibles).